Realmente hablar del cuidado del medio ambiente dentro de un medio hospitalario es un gran dilema, a la vez una gran responsabilidad, la verdad más de la mitad de mi vida transcurre dentro del ambiente hospitalario, y es ahí donde el cuidado del medio ambiente se vuelve un tema de suma importancia, quizá se pregunten ¿cómo es que cuidamos el medio ambiente si estamos dentro de un hospital? La verdad es que en ello aportamos bastante,
Podría clasificar al medio ambiente dentro de un hospital como animado y desanimado. El medio ambiente animado Lo constituyen los pacientes hospitalizados, el personal que trabaja en el hospital y los visitantes del centro. El factor ambiental animado es fuente de infección o mecanismo de transmisión importante de gérmenes. Se trata con frecuencia de procesos cruzados, ya que los enfermos infecciosos constituyen un riesgo para el resto de los pacientes, personal sanitario e incluso para los visitantes, y en sentido inverso los sanitarios y las visitas pueden constituir fuente de infección de microorganismos patógenos para los pacientes ingresados. Como parte básica de la cadena epidemiológica, las manos se consideran el mecanismo más importante de transmisión de la infección desde un enfermo o desde el personal sanitario a otro paciente del hospital. El medio ambiente inanimado presente en todo el hospital guarda una íntima relación con las infecciones nosocomiales, y puede contribuir a casos esporádicos o a brotes de enfermedad en instituciones al proporcionar focos de contagio y transmisión de gérmenes por vehículo común, por el aire y por vectores. Ejemplos de transmisión por contacto de las infecciones en el medio hospitalario son la enfermedad transmitida a un huésped susceptible por un endoscopio contaminado por Salmonella, o una neumonía transmitida por el equipo de terapia respiratoria contaminado por Pseudomona aeruginosa. El aire, como parte del medio ambiente inanimado, sirve como vehículo a través del cual los microorganismos infecciosos procedentes de otros focos son transmitidos por el polvo o en pequeñas gotículas. En primer lugar, la mayoría de las especies de microorganismos presentes en el aire o en las superficies inanimadas raramente producen casos de enfermedad. En segundo lugar, independientemente del grado de contaminación, los objetos que nunca entran en contacto con un individuo raramente están implicados en la transmisión de las enfermedades. En tercer lugar, si un objeto contaminado por microorganismos patógenos es colocado en el interior del cuerpo, o si los microorganismos suspendidos en el aire caen directamente o son introducidos mediante un objeto en una herida, el torrente circulatorio, la vejiga o los pulmones, entonces la posibilidad de que se produzca una infección es grande.
De este modo, la contaminación ambiental sirve muy frecuentemente de foco para la transmisión de infecciones nosocomiales, cuando el equipo, los fármacos, o los instrumentos contaminados introducen microorganismos patógenos en el interior del paciente.
Entonces una interacción correcta entre los factores antes explicados es una gran manera de contribuir con el medio ambiente, así como la clasificación correcta de los desechos, ya que debemos tomar en cuenta que dentro del ambiente hospitalario existen desechos bio-peligrosos, dado que nos encontramos en contacto con todo tipo de secreciones, y todo tipo de pacientes, es por ello que cada material utilizado debe ser clasificado correctamente.